Beneficios de aprender de manera individualizada con el método Kumon

Muchas de las familias que solicitan información sobre el método Kumon están especialmente interesadas en la individualización del aprendizaje. En Kumon, el aprendizaje es individualizado porque cada niño necesita aprender a su propio ritmo, según sus propias necesidades.

Cuando un alumno se matricula en Kumon, se le hace una prueba de nivel con la que se determina cuál es su punto de partida; es decir, con qué ejercicios puede comenzar a aprender para dominar las rutinas de trabajo al tiempo que afianza contenidos que ya conoce.

El aprendizaje, a partir de ese momento será individualizado: cada alumno progresará a su propio ritmo y según sus necesidades. Esa individualización se hace patente en que los materiales no se aplican de la misma manera a todos los alumnos, ya que, por ejemplo, no a todos les resultan difíciles los mismos ejercicios. En este proceso es imprescindible también la labor del orientador de Kumon, que informa a los padres sobre los obstáculos que su hijo va encontrando y les propone una solución hecha a medida para él y siempre pensando en que llegue a ser autodidacta.

Para conseguirlo, es importante que el alumno supere esos obstáculos encontrando las respuestas por sí mismo. Por eso, cuando comete errores de los que puede aprender, el orientador de su centro Kumon le indica en qué materiales didácticos debe centrarse él específicamente para acabar dominando esos contenidos de manera autónoma.

Si quieres que tu hijo aprenda a ser autodidacta de manera individualizada y desarrolle al máximo todo su potencial de aprendizaje con nuestros programas: Kumon Matemáticas, Kumon Lectura o Kumon English, contacta con tu centro Kumon más cercano.