Educación

¿Tu hijo practica la resiliencia?

oct 2019
En Kumon enseñamos a aprender por uno mismo. La cultura del esfuerzo ayuda a nuestros alumnos a desarrollar su capacidad de resiliencia y su potencial de aprendizaje y, como consecuencia, a dominar las materias escolares.
En Kumon desarrollamos la capacidad de resiliencia de nuestros alumnos.

Albert Einstein decía: «No es que yo sea más inteligente; es que me he enfrentado a los problemas durante más tiempo».

La resiliencia es la capacidad que tenemos para superar situaciones adversas y utilizar estas experiencias de forma positiva para crecer y desarrollar al máximo nuestro potencial.

Con el método Kumon, enseñamos a aprender por uno mismo. La cultura del esfuerzo ayuda a nuestros alumnos a desarrollar su capacidad de resiliencia y su potencial de aprendizaje y, como consecuencia, a dominar las materias escolares.

En Kumon educamos la capacidad de resiliencia de la siguiente manera:

1. «Creo en ti»
Miramos con empatía a cada uno de nuestros alumnos. Mirar con empatía es decir con la mirada: «Estoy aquí para apoyarte y no pasa nada si cometes errores». Estas miradas van acompañadas de frases como «¡Tú puedes!», «¡Lo conseguiste!», «¡Eres un campeón!», «¡A por el siguiente reto!». De esta forma, los ayudamos a creer en sí mismos y a desarrollar la resiliencia y su capacidad de aprendizaje.

2. Aprender por uno mismo
Aprender por uno mismo es la clave del éxito. Nuestros orientadores enseñan a los niños a ver los errores como oportunidades de aprendizaje. De esta forma alimentan su capacidad de resiliencia y, a su vez, los orientan a diario para que aprendan a ser autodidactas de manera gradual y se conviertan en protagonistas de su aprendizaje.

3. No romper la rutina
Para ayudar a nuestros hijos a ser responsables desde pequeños, es importante marcar rutinas de aprendizaje. Nuestros alumnos acuden a su centro Kumon dos veces a la semana y los demás días dedican 30 minutos diarios en casa a resolver los ejercicios.

Nuestra recomendación para no romper la rutina en casa es esta:

  • Crear un espacio adecuado donde puedan trabajar todos los días.
  • Estar pendiente de que no se detengan hasta terminar los ejercicios.
  • Marcar las horas de inicio y fin, y registrar los errores para que puedan corregirlos de inmediato y aprender de ellos.

Esto los ayuda a desarrollar la capacidad de resiliencia. ¡Son solo 30 minutos diarios, queda mucho día para jugar!

4. Cultura del esfuerzo y resiliencia: ¡nada de frustraciones!
Como hemos dicho antes, enseñamos a nuestros alumnos a ver los errores de forma positiva porque les dan la oportunidad de superarlos y aprender de ellos, y esa es una característica muy importante de la resiliencia. Para tener éxito en la vida, hay que plantearse retos y esforzarse para superarlos y, por eso, nosotros inculcamos la cultura del esfuerzo aplicada a superar retos de aprendizaje.

5. Los «momentos ajá» son emocionantes
Mantener una actitud positiva, disfrutar de los pequeños detalles y no perder la capacidad de emocionarse en la vida es la esencia de la resiliencia. En Kumon, nuestros alumnos experimentan esa extraordinaria sensación cuando descubren las respuestas siguiendo las pistas del material didáctico y las sugerencias del orientador. A ese momento de descubrimiento que genera confianza en su capacidad lo llamamos cariñosamente «momento ajá».


Aprender por uno mismo y mantener una actitud positiva frente al aprendizaje ayuda a desarrollar la capacidad de resiliencia. Estas cualidades, a su vez, impulsan a nuestros alumnos a superar sus retos educativos y a desarrollar el autodidactismo, que es la llave para aprender sin límites.

¿Quieres que tu hijo desarrolle todo su potencial de aprendizaje y sea una persona con una alta capacidad de resiliencia? Contacta con tu centro Kumon.