Kumon Madrid - Chamberí

Conocí el método Kumon en el año 1996 porque mi familia abrió una franquicia Kumon Cuando accedí a la universidad, complementé mis estudios trabajando como asistente en el centro Kumon y en ese momento comenzó a gustarme Kumon realmente. Al terminar la universidad, decidí trabajar en el centro familiar y así fueron pasando los años, cada vez más enganchado a trabajar con nuestros alumnos y proporcionarles herramientas para que fueran mejorando en todos los aspectos, ya fuera agilidad mental o comprensión lectora, y conseguir llevarlos al autodidactismo.

Lo que más me gusta de mi trabajo es poder ayudar a nuestros alumnos a cambiar su vida. Muchos de ellos, cuando llegan al centro, tienen una gran dependencia de los padres para estudiar y algunas carencias de concentración o hábito de estudio. Al trabajar juntos, les vamos entregando las herramientas para que ellos solos vayan cambiando y consiguiendo objetivos por sí mismos. Después de un tiempo, se convierten en alumnos totalmente autodidactas, capaces de enfrentarse a cualquier cosa por desconocida que sea sin miedo al error y utilizando recursos para intentar resolverla. Ver las caras de los alumnos al conseguir esto produce una satisfacción increíble a nivel personal.

Además, soy padre de un niño de 4 años que estudia Kumon Matemáticas, Kumon Lectura y Kumon English, lo que me ayuda a valorar más si cabe el esfuerzo que hacen los alumnos y padres en su trabajo diario. También me sirve para darme cuenta de que, si incorporas Kumon a tu rutina de vida, los niños tienen una evolución increíble; yo mismo lo veo en casa con mi propio hijo. No existe mayor motivación que esa.