Educación

¿Educar por competencias o educar las competencias?

sep 2022
Educar por competencias es educar para la vida.
Educar por competencias es educar para la vida.

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda la educación por competencias, que centra su atención en el proceso de aprendizaje de cada alumno de forma individual con el objetivo de que lo que aprenda en el colegio le sea útil para la vida. Esto es lo que ya venimos haciendo en Kumon desde hace más de 60 años.

La educación basada en competencias clave es el modelo pedagógico en el que Kumon basa su éxito. En este artículo compartimos nuestra experiencia en el desarrollo de las competencias educativas.

Menos memorizar y más aprender a aprender

La educación por competencias pretende desarrollar el sentido crítico del alumno, enseñándole a relacionar sus ideas y a ser capaz de resolver problemas. No se trata de memorizar y olvidar, sino de conseguir que el contenido de cada curso potencie su capacidad de análisis y lo ayude a formarse una opinión propia con argumentos sólidos para defenderla.

La Oficina Internacional de Educación, organismo dependiente de la Unesco, define la educación por competencias como la capacidad de movilizar interactivamente y usar éticamente información, datos, conocimientos, habilidades, actitudes y tecnología a fin de implicarse de modo eficaz, actuar en diversos contextos del siglo XXI y lograr beneficios individuales, colectivos y globales.

Además, señala siete competencias que deben desarrollarse en la educación de hoy en día: aprendizaje permanente, autogestión, uso interactivo de herramientas y recursos, interacción con otros, interacción con el mundo, utilización de diferentes códigos e interdisciplinaridad.

El método Kumon trabaja todas estas competencias y enseña a los alumnos a aprender por sí mismos, pero de la mano de un orientador que los ayuda a desarrollar su capacidad de análisis utilizando el material didáctico adecuado a su fase de aprendizaje y guiándolos hasta ver las pistas de los cuadernillos para que encuentren la solución de forma cada vez más autónoma.

Cómo educar las competencias

Educar por competencias significa darle un papel activo y protagónico a cada alumno en su proceso de aprendizaje. Con el método Kumon educamos las siete competencias enseñando a los alumnos a tener un papel activo en su educación mediante la práctica diaria. Esto les brinda la oportunidad de aprender por sí mismos, ganar autonomía, ser constantes y disciplinados e incrementar la autoestima y la confianza en sus capacidades, aspectos fundamentales para abordar el curso académico con todas las garantías y, en definitiva, para prepararse de cara al futuro, tanto profesional como personalmente.

Motivación para aprender

Los niños disfrutan aprendiendo si se les ofrecen experiencias positivas que despierten su curiosidad, se entusiasman y experimentan la sensación de logro a medida que aumenta su capacidad académica y desarrollan su potencial al máximo a la vez que desarrollan sus competencias educativas.

Aprender a su propio ritmo

Un alumno que es capaz de aprender cosas nuevas entiende el aprendizaje como un proceso natural y desarrolla una actitud positiva ante cualquier tarea. Como dice el pedagogo Gregorio Luri, «la mejor manera de fomentar el interés y la motivación para aprender de nuestros hijos es ayudándolos a incrementar su conocimiento del mundo».

Para educar las competencias, la labor de los orientadores en Kumon es ayudar a los alumnos a sacar el mayor partido posible a la etapa de aprendizaje en la que se encuentran. Por eso, personalizan el aprendizaje de cada alumno en función de las capacidades y necesidades reales y, de esta forma, aprenden a su propio ritmo, pero con miras al autodidactismo, por lo que asumen el papel protagónico de su educación.

Ganar en autonomía

Educar por competencias es sinónimo de educar la capacidad de aprender por uno mismo. Si queremos que nuestros hijos sean responsables, debemos darles autonomía y dejar que sean ellos los que piensen y se esfuercen por resolver cada situación. ¿Habéis visto alguna vez la cara de un niño cuando consigue hacer algo por sí solo? En Kumon sabemos que más importante que enseñar algo es proporcionar las herramientas necesarias para aprender por uno mismo.

Incrementar la confianza en sí mismos

Fomentar que nuestros hijos sean autónomos en su aprendizaje favorece su autoestima y su responsabilidad, dos cualidades muy importantes en la educación por competencias. Como dice Heike Freire, pedagoga experta en innovación educativa, «sin autonomía no hay autoestima; si no fomentamos que nuestros hijos hagan las cosas por sí mismos, no se sentirán capaces y no se valorarán».

Desarrollar la capacidad de concentración

En el proceso de aprendizaje, es esencial entrenar la capacidad para empezar y terminar una tarea sin interrupciones. Al principio, estar concentrado 3 o 5 minutos puede ser un gran reto para un niño, pero en Kumon entrenamos a cada alumno para que mejore esa capacidad poco a poco y respetando su ritmo. Como dice el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, el cerebro de nuestros hijos «necesita aprender a focalizar su energía y centrar su atención».

Desarrollar la disciplina y el hábito de estudio

El éxito en cualquier actividad se basa en la constancia. Las rutinas son importantes para llevar una vida ordenada y promover actitudes responsables. Kumon busca que el alumno sea capaz de gestionar su tiempo, planificarse y adoptar una actitud y un comportamiento positivos ante el estudio. Con tan solo unos minutos de dedicación al día, los resultados a largo plazo son espectaculares porque los niños interiorizan la rutina de trabajo y disfrutan de las ventajas de ser disciplinados. Fernando Botella, experto en talento, tiene claro algo: «Si queremos que nuestros hijos triunfen en aquello que se propongan, enseñémosles el valor de la perseverancia y la importancia del entusiasmo, de amar lo que hacen».
 

Educar por competencias es enseñar desde una perspectiva de formación integral, en la que se dejan a un lado los objetivos educativos basados en la memorización de los conceptos teóricos, tan comunes en el aprendizaje tradicional, para dar paso al desarrollo de capacidades y habilidades necesarias para responder a los diferentes problemas que se le planteen a cada estudiante en el colegio, en el trabajo, en el desarrollo profesional y a lo largo de su vida, tal como hacemos con el método Kumon.