Matilde González-Conejero: «El crecimiento del centro fue espectacular»

oct 2019
Desde el primer año, el crecimiento del centro fue espectacular.
«Poder enseñarles a descubrir su potencial a través del material es impresionante. Saber descubrir el potencial de los alumnos es la auténtica magia del método».

Matilde tenía un trabajo fijo como profesora y ninguna intención de cambiarlo, pero cuando oyó hablar de Kumon por primera vez profundizó en el método y decidió dar el paso. Hoy dirige el centro Kumon Murcia - La Vega, el que tiene más alumnos en España, más de 600, de los cuales 508 ya trabajan contenidos por encima de su nivel escolar.

Matilde se preguntó durante muchos años si existía la «piedra filosofal» de la educación. Kumon fue su respuesta.

¡Encontré la piedra filosofal de la educación!

Como docente, no conseguía dar a sus alumnos las herramientas necesarias para que fuesen capaces de aprender por sí mismos ni desarrollar al máximo sus capacidades, independientemente de su edad, hasta que conoció Kumon. Rápidamente se sintió identificada con el método y los beneficios que aporta a los alumnos: aprendizaje autónomo, confianza en uno mismo y la capacidad de superar la frustración y aprender de los errores.

Los primeros años

«Mi mejor momento en Kumon fue el día en que oí hablar a un familiar del método y tomé la decisión de empezar a descubrirlo».

Matilde comenzó compaginando su trabajo en Kumon con su trabajo como docente en un colegio. Recuerda sus primeros años en Kumon como un continuo aprendizaje: «Todo era nuevo y apasionante. Las solicitudes de información eran constantes, y también la afluencia de nuevos alumnos que en poco tiempo conseguían tener una buena base de aprendizaje y avanzar por encima de su nivel escolar».

¡El crecimiento del centro fue espectacular!

«Cada tarde en el centro es distinta y apasionante. Mi objetivo es mejorar cada día sin límites, seguir escuchando a mis alumnos y seguir aprendiendo juntos».

Desde el primer año, el crecimiento del centro fue espectacular, por lo que Matilde decidió dedicarse a atenderlo a tiempo completo. El centro rápidamente fue creciendo en número de alumnos y profesionales enamorados del método Kumon.

«Creo que un centro Kumon pasa por distintas fases, pero lo mejor es que está en constante movimiento y nunca dejas de aprender». Han pasado más de 15 años desde que el centro Kumon Murcia - La Vega abrió sus puertas y los frutos del esfuerzo se pueden ver en sus cerca de 50 concluyentes, que además de haber desarrollado al máximo su potencial de aprendizaje, se han convertido en personas responsables que marcan sus propias metas, confían en sus capacidades y aprenden sin límites porque han aprendido a aprender por sí mismos.

Mis alumnos me han enseñado a:

  • Romper los límites impuestos y descubrir que tenemos mucho que aprender sobre lo que una persona puede llegar a desarrollar si se ponen los medios adecuados.
  • Dar la orientación adecuada en el momento preciso, porque es algo de enorme valor y que no se puede aprender sino con ellos.
  • Aprender de ellos todos los días.

El poder de Kumon es quitar «etiquetas»

 

«Poder enseñarles a descubrir su potencial a través del material es impresionante. Saber descubrir el potencial de los alumnos es la auténtica magia del método».

Kumon es una «carrera de fondo», todos los alumnos aprenden mucho sobre esfuerzo y superación. «Cuestiones como aprender de los propios errores, descubrir por uno mismo o desarrollar las capacidades individuales adaptándonos al ritmo de cada alumno son nuestro leitmotiv. Me gusta cuando llegan a ese punto en el que toman conciencia del porqué de Kumon y ellos mismos dicen: “Ya lo entiendo”», puntualiza.


La mayor satisfacción que Kumon aporta a Matilde es la de poder quitar etiquetas a los alumnos y darles su verdadero valor. Inculcar el aprendizaje como un entrenamiento personal, sin limitaciones por notas, cursos o edades, hace que los alumnos sean conscientes de los beneficios que les aporta el método Kumon para enfrentarse a su trabajo diario como estudiantes y en los distintos aspectos de sus vidas.

Un toque personal:

P: ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Hay alguna afición, deporte o voluntariado sobre los que puedas hablarnos? ¿Y algún logro?
R:
En mi tiempo libre me gusta disfrutar de la naturaleza fuera del bullicio, la música clásica y la lectura.

P: ¿En tu entorno familiar se hace Kumon? Cuéntanos brevemente la experiencia.
R: Tengo once sobrinos que han seguido conmigo mi andadura en Kumon. Las mayores son concluyentes y los más pequeños están en ello. De esta forma también he podido seguir de cerca etapas más o menos difíciles, como pasa con cualquier cosa que te acompaña todos los días. He tenido la oportunidad de escucharlos, establecer metas con ellos, compartir las experiencias de las concluyentes, etc.

Para mí ha sido y sigue siendo una experiencia extraordinaria. He podido aprender de ellos y con ellos sobre el día a día de Kumon en casa y sobre los momentos buenos y no tan buenos. Las diferencias entre ellos han enriquecido todavía más mi aprendizaje, y el apoyo  incondicional de sus padres ha sido la clave del éxito, al igual que ocurre con cualquier alumno y cualquier familia.

P: ¿Algo que quieras añadir?
R:
Cuando conoces el auténtico valor de Kumon para cualquier persona, saber transmitirlo es una enorme responsabilidad.

Hoy en día, muchos profesionales se sienten atraídos por los roles empresariales. La libertad que ofrecen para tomar decisiones puede suponer nuevos desafíos y ayudar a hacer la vida de los emprendedores más flexible y rentable.


Si, como Matilde, deseas crecer profesionalmente con Kumon y llenarte de satisfacciones personales educando con nuestro método, contacta con nosotros.