Rafael Triguero, 9 años, el concluyente más joven de Kumon España

oct 2017
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Rafael Triguero, 9 años, el concluyente más joven de Kumon España.

«Seguro de sí mismo, constante, maduro, pero sin perder la inocencia infantil de un niño de 9 años». Así define Marta Ortiz, orientadora del centro Kumon Sevilla - Nervión, a su exalumno Rafael Triguero, nuestro concluyente más joven de Kumon España, quien con tan solo 9 años ha finalizado el programa de Kumon Matemáticas.

Rafael comenzó el programa de Matemáticas con 4 añitos, aprendiendo a contar y a escribir los números. Y en solo 5 años, ha logrado comprender conceptos y resolver ejercicios propios de los primeros años de carreras de carácter técnico.

Rafael se siente orgulloso por este mérito y su próximo reto es dominar el piano. Aunque reconoce que todavía es pronto para saber qué quiere ser de mayor, está seguro de que Kumon lo ayudará a conseguirlo, porque le ha aportado disciplina y responsabilidad. Rafael confiesa que, además de las matemáticas, le gusta leer y practicar waterpolo.

La andadura de Rafael en Kumon

Rafael inició su camino en Kumon en un centro de Estados Unidos. Posteriormente, cuando se mudó a España con su familia, sus padres decidieron que continuaría sus estudios en el centro Kumon Sevilla - Nervión, porque le gustaban mucho las matemáticas y pensaron que sería divertido para él.

Además, confían en el método Kumon porque han visto sus beneficios en la hermana mayor de Rafael, que fue concluyente hace unos años, y, hoy en día, su hermana pequeña es alumna de este centro. Los padres de Rafael afirman que Kumon ha aportado hábito de estudio y responsabilidad a todos sus hijos. Pero ellos también les han acompañado en todo este camino, tal y como afirman: «Kumon es un esfuerzo para los hijos, pero también para los padres, que deben estar comprometidos. La motivación para apuntarse a Kumon no debe ser una mejora inmediata del rendimiento escolar».

Entrevista con Marta Ortiz, orientadora del centro Kumon Sevilla - Nervión Pregunta:

¿Qué has aprendido de Rafael?

Respuesta: Que no debemos subestimar la capacidad de los niños. Cuando un niño tiene interés por aprender y está motivado, es capaz de llegar más lejos de lo que imaginamos. Para conseguir esa motivación, es muy importante que los profesores se adapten a los intereses y a la capacidad del alumno.

Creo que Rafael se ha sentido protagonista de su aprendizaje. El hecho de descubrir por sí mismo los procedimientos de los ejercicios le ha permitido experimentar tal satisfacción que hacía que quisiera continuar.

P: ¿Cuáles son sus estrategias para #aprenderaaprender?
R: Rafael captó muy bien, desde el principio, que en el material didáctico está todo lo que necesita para aprender, y sabía que para resolver un ejercicio debía dedicar unos minutos a mirar con atención los ejemplos resueltos, para imitarlos en los ejercicios de las hojas

P: ¿Cuál ha sido el momento más difícil? ¿Cómo lo superasteis?
R: A partir del nivel L, ya que el contenido de los cuadernillos es bastante complejo y algo abstracto para un niño, o para cualquier adulto que no sea un experto en matemáticas. La pauta para superarlos fue hacer un «estudio» de los ejemplos, analizarlos e imitar los procedimientos.

P: ¿Cuál crees que ha sido el peso de la familia para que Rafael sea el concluyente más joven del programa de Matemáticas?
R: La familia de Rafael ha entendido desde el principio la dinámica de trabajo del método Kumon y ha demostrado que confía en los beneficios que aporta, tanto en contenidos matemáticos como en otras capacidades como responsabilidad, constancia, autodidactismo, concentración, etc.

P: Cuéntanos alguna anécdota sobre Rafael
R: Rafael es muy maduro y me consta que tiene iniciativa para hacer gestiones en su vida cotidiana. Como anécdota, recuerdo que este verano me contaba su madre que se iban de vacaciones a una ciudad, y que él, sin que nadie de su familia le dijera nada, se encargó de buscar por internet el supermercado más cercano a la casa, llamó por teléfono para asegurarse de que estaba allí, apuntó la dirección y se lo comunicó a sus padres.

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