Educación

Trucos para que tus hijos no se queden en blanco en un examen

jun 2021
Con los nervios de un examen de fin de curso es frecuente que los niños se queden en blanco sin ser capaces de responder a algo que han estudiado.
Con los nervios de un examen de fin de curso es frecuente que los niños se queden en blanco sin ser capaces de responder a algo que han estudiado.

«¡Voy a suspender!» es una frase habitual que muchos padres escuchan al preguntar a sus hijos qué tal les ha salido el examen. Con los nervios de un examen de fin de curso es frecuente que los niños se queden en blanco sin ser capaces de responder a algo que han estudiado. ¿Qué puedes hacer si les ocurre esto a tus hijos? Te damos algunos trucos para solucionarlo y para ayudarlos a estudiar mejor.

1. Desbloquear la mente

La causante del bloqueo mental se llama «ansiedad de evaluación» y produce tensión, estrés y nervios. Esta situación hace que nuestros hijos se queden en blanco sin saber la respuesta por más que hayan estudiado y muchas veces la recuerden cuando salen del examen.

Para desbloquear la mente durante un examen se debe:

  • Distribuir el tiempo entre las preguntas.
  • Pasar a otra pregunta si no se encuentra la respuesta, siempre teniendo en cuenta el tiempo determinado para cada una de ellas.
  • Volver a la pregunta que quedó sin responder una vez respondidas todas las demás, respirar profundo, leer atentamente la pregunta y centrarse en lo que se pide.

2. Evitar el síndrome de sobreentrenamiento

 

Organizar una agenda de estudio teniendo en cuenta los tiempos de descanso es muy importante. Estudiar durante tiempos prolongados sin descanso se llama «síndrome de sobreentrenamiento» y quiere decir que el cerebro está tan cansado que, por más que se siga estudiando, ya no asimila la información. El síndrome de sobreentrenamiento produce cansancio y estrés y puede afectar el desempeño el día del examen y hacer que tus hijos se queden en blanco.

3. Cambiar el «no puedo» por el «yo puedo»

La única forma de cambiar el «no puedo» por el «yo puedo» es el entrenamiento mental: en la medida en que aprendemos, dominamos conocimientos y obtenemos confianza en nosotros mismos. Esa seguridad evita que nuestros hijos se queden en blanco durante un examen.

4. Evitar memorizar contenidos

Aprender no es acumular conocimiento memorizando, sino comprender todo aquello que leemos. Para ello nada mejor que leer mucho y así desarrollar nuestra capacidad de concentración y retentiva; de esta forma, estudiar se hace mucho más llevadero.

5.  Leer en voz alta

Cuando tus hijos estén repasando, te aconsejamos que lo hagan en voz alta porque la lectura en voz alta activa la capacidad del cerebro para almacenar información, aumenta la capacidad de memoria visual y hace que el contenido sea más fácil de recordar, con lo que se evita que sus mentes se queden en blanco al responder una pregunta.

6. Aplicar técnicas mnemotécnicas
Todo aquello que ayude a recordar es positivo, como organizar esquemas y resúmenes, asociar contenidos, relacionar temas, etc. Que tus hijos entiendan lo que están estudiando es fundamental y para ello puedes enseñarles a asociar palabras y conceptos importantes con imágenes o recuerdos.

7. Mantener hábitos saludables

Comer sano, realizar deporte o ejercicios de relajación para eliminar el estrés acumulado y evitar dormir poco es vital para conseguir aumentar la concentración. El día del examen es aconsejable una comida ligera y saludable.


A través del método Kumon desarrollamos el potencial de aprendizaje de los niños a la vez que ayudamos a incrementar su seguridad y confianza en sí mismos, lo cual es muy beneficioso para afrontar cualquier examen o reto en la vida.